Bienvenidos a Hun Nal Ye Publishing
casa editorial de Jaime Leal Anaya
Trazando el paso de la antigua sabiduría y el despertar de consciencia
Poder sobre tu destino
«Estás aquí porque deseas vivir, y mientras vives, quieres entender, y al llegar a entender, buscas tener el poder sobre tu destino».
— Ramtha
Libertad
«Nuestra prisión y sentencia es hacer conocido lo desconocido. Solamente cuando comenzamos a hacerlo abrimos el cerrojo a la puerta de la prisión y permitimos que el alma y el Espíritu emprendan su vuelo».
— Ramtha
El arte del pensamiento
«En la antigüedad, la glándula pineal era el medio a través del cual el Homo erectus y hasta el Cro-Magnon se comunicaban entre sí. No tenían el arte del lenguaje como lo conoces actualmente. Ellos, en su lugar, tenían el arte del pensamiento».
— Ramtha
Créalo por amor
«Manifiesta por el amor a la travesía, no por el objeto en sí, sino por la experiencia. Eso, y sólo eso, es lo que tu Dios manifestará para ti a través de un profundo enfoque».
— Ramtha
Gozo Interior
«Tienes el tiempo suficiente para ser feliz — ¡feliz! La alegría es un estado del ser. Tienes tiempo de sobra para empezar a darte cuenta del gozo interior, porque estás haciendo el trabajo. Tienes el tiempo suficiente para descargar el futuro. Sí lo tienes; tienes bastante tiempo para comenzar la Gran Obra».
— Ramtha
En vuelo con las Águilas
«Al conquistar a la bestia, tu guerrero interno se eleva a pesar de tu limitación y a pesar de tu carencia. Eso es lo que destruye al dragón. Golpe tras golpe, tras golpe, un día le cortarás la cabeza. Y cuando ya se la hayas cortado, serás un ser humano libre para volar con las águilas, bailar en el sol, conocer el otro lado de la luna y viajar a otra dimensión».
— Ramtha
¡Quiero vivir!
«Tú quieres vivir. No quieres morir ignorante. No quieres perecer sin tener el conocimiento, morir y dejar de ser lo que eres, dejar de existir, no ser más. Lo que tú quieres es despertar».
— Ramtha
Amor Vivo
«Estás comenzando a cambiar. Ahora tienes mejillas sonrosadas y ojos danzantes. Tu cabello es como de hilos finos brillantes, o tal vez no tengas nada de pelo y tu piel simplemente brille. Tu abrazo es cálido y tu mirada acogedora, invitadora, sin apego, y amorosa».
— Ramtha